Nuestra maestra querida maestra Marielena, después de 30 años de servicio ininterrumpido, sa va en busca de nuestros horizontes y proyectos en su vida. Pero no nos deja del todo ya que ha sembrado esa semilla que pocos podemos sembrar, regar, ver crecer y recoger frutos. Una vida entregada a la educación es prueba de que las maestras y maestros de Venezuela en su gran mayoría aman su labor educativa.
A todos aquellos que después de tantos años de trabajo y sacrificio por los niños venezolanos, les doy mis cordiales saludos y felicitaciones. Con Marielena también se retira Lourdes, siempre presta a colaborar y correr para lograr las metas que todos en la escuela perseguimos.
A todo el personal del Manuel Clemente Urbaneja, sigamos adelante por conseguir y sembrar nuestros principios fundamentales: Una mejor educación para todos.
